La pérfida radical.

La vida sigue su camino, por más que me tropiezo una y otra vez. Pero el destino ya está escrito, mi vida es un ejemplo de amores y desamores. Nada de lo escrito es irreparable, pero la verdad del amor, es que juega con tú alma, es ilusionista, mago, espejismo, es el que te hace creer. Somos un juego al azar de la vida, si doblas hacia la izquierda o la derecha, con lo que te topes será muy distinto. En verdad, cuando te gustan las mujeres eres como un animal descontrolado, sabes que te apasiona admirar su belleza, tú cabeza juega con tus sentimientos y envenena tú sangre con fuertes dosis de amor descontrolado. Nada que hacer, cuando ya fuiste infectado de amor, pasas a ser preso de las ilusiones de tu mente. Crees que un demonio es un ángel y caes preso de la ilusión. Nunca sabrás ¿Qué tan buena es ella? Hasta que su diablo interior se presente como realmente es. No fue hace mucho que mi querido amigo sucumbió ante tan terrible destino, hoy un mercenario del amor, l...